Placebo

No busques a Dios. Buscate a ti, en el proceso le encontrarás...

Entonces yo soy tu profeta. Yo soy el libro que contiene las respuestas, los consejos, las anécdotas. Soy el dueño de las letras, de la poesía que te alimenta.  

Las palabras en mis labios se transforman en marionetas que cobran vida en la inocencia de tu conciencia. Son lógicas, correctas, en una mente no concreta. Moldeable, habitable, edificable. Somnolienta.

Excusas inéditas que habitan en la mente que las profesa. Al igual que tu moldeable, habitable, edificable; excusas intrépidas. Gritos entre lineas. Ruido ante la sordera de una mente ciega.

Te hablo del mundo de tal forma que creo saber. Y al decirlo creo que sé.  Creo que es. Que hago lo que debo hacer. Patrañas. Como dice él; “pomada”. Quien diría, por fin me doy cuenta de lo mucho que me aplico esta “pomada”. Sustancia calmante que entumece y apacigua las aguas intrépidas que se abalanzan contra mi conciencia. Y estremecen mi creída inocencia.

Hablo sinceramente, siendo fiel creyente de mis palabras. Sin embargo me siento un engaño.

Palabras vacías de un corazón que se ahoga en su ironía.  Palabras que aunque siento y creo, no aplico a lo que veo, mi desdicha.

Y es que soy otra del montón que solo piensa, habla y ahora “predica”?

Otra que cree tener las respuestas o al menos la guía al significado de la vida. Ni siquiera le encuentro significado a la mía.

Temo que mis palabras dañan, pues  estoy hablando antes de entender. Pero a veces siento que hablo pues lo debo de hacer. Y la pomada vuelve a untarse y entumece este ser.

Momentos fugaces capaces de hacerme olvidar. Capaces de hacerme ignorar, lo que con tanto deseo quiero evitar. ACEPTAR?

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Do not search for God. Look for yourself, you'll find him in the way...

And so I am the prophet. The book which holds the answers, the advices and tales. I'm the owner of letters, the poetry that feeds you.

The words in my lips are transformed into puppets that are brought to life by the innocence of your consciousness. They are logic, right, all in a concrete mind. Malleable, livable, able to build on. Listless. 

Virgin excuses living in the mind of that who preaches. Just like you malleable, livable, able to build on; intrepid excuses. Cry between lines. Noise in front of the deafness of a broken mind. 

I speak of the world in way I make myself believe. And as I say it I'm certain I know. I believe it is. I'm doing what I should. Poppycock. As he says; "balm". Who would say, finally I realize how much I apply it to myself. Numbing substance that eases the tempestuous waters that charge against my mind.  And make my so believed innocence tremble and fall.

I speak honestly, being faithful believer of my words. Never the less I sense a deceit. Empty words of a heart drowning in it's own irony. Words I feel and believe and still don't apply to what I see. The sorrow.

I'm just another of a lot who only thinks, speaks and now "preach"?
Another one that believes has answers or at least a guide to the meaning of life. Cannot even find meaning in mine.

I'm afraid my words are source or damage, I speak before I understand. But sometimes I have the hunch that I say what I must do. The balm is placed again over the wound numbing my being, my soul.

Flashing moments capable of making me forget. Capable of making me put to aside what I so desire to ignore. ACCEPT, ADMIT, ALLOW?